Si algo caracteriza las UCIs neonatales, es el alto nivel de tecinificación, recursos y espíritu de lucha por la curación. Esto hace que, en ocasiones, resulte tan difícil a sus profesionales renunciar a esta lucha y aceptar la muerte como un fenómeno inevitable. Sin lugar a dudas, es el momento más intenso, estresante y con mayor carga emocional para los profesionales.
En estos momentos tan difíciles, nuestros esfuerzos se deben volcar en cuidar que las necesidades físicas y espirituales del niño y su familia estén cubiertas. Brindar en todo momento una atención individualizada a la familia, ofreciéndole nuestro acompañamiento y apoyo sin olvidarnos de establecer una comunicación, desde el respeto, efectiva y honesta.
Hoy os quiero mostrar este documento elaborado por el Grupo de Trabajo de Ética de la Sociedad Española de Neonatología donde sus autores reflexionan sobre la toma de decisiones en esta etapa de la vida y pretenden que sirva de guía de actuación, con forme a buenas prácticas clínicas.
Espero que os sirva de ayuda para guiaros en el difícil camino que supone brindar nuestros cuidados al final de la vida.