La última Guía
de práctica clínica de atención en el embarazo y puerperio recomienda que los recién sanos se coloquen,
inmediatamente tras el nacimiento, sobre el abdomen o el pecho de la madre y
mantengan un contacto íntimo piel con piel
(GPC, Recomendación Fuerte). Según la Organización
Mundial de la Salud, la
implementación del contacto piel con piel inmediatamente tras el nacimiento
aumenta la lactancia materna y mejora el vínculo madre-hijo. Sin embargo,
todavía podemos encontrar, en algunas instituciones y profesionales sanitarios, barreras
para su puesta en práctica, muchas de ellas relacionadas con la
seguridad.
Por ello, me ha parecido interesante compartir este artículo que encontré, hace un tiempo, realizando una búsqueda sobre este tema, "Safe Sleep and Skin-to-Skin Care in the Neonatal Period for Healthy Term Newborns", publicado en la revista Pediatrics. En dicho documento, se hace referencia a la importancia de la evaluación y monitorización continua de la madre y del niño/a por personal capacitado (respiración, actividad, color, tono y posición), uso de listas de verificación, mantener una temperatura ambiental estable, utilizar una iluminación adecuada que permita ver el color y el estado del recién nacido, y favorecer una postura en la que no se obstruya la vía aérea.
Link del artículo: Safe Sleep and Skin-to-Skin Care in the Neonatal Period for Healthy Term Newborns
Bibliografía
Grupo de trabajo de la Guía de práctica clínica de atención
en el embarazo y puerperio. Guía de práctica clínica de atención en el embarazo
y puerperio. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Agencia de
Evaluación de Tecnologías Sanitarias de Andalucía; 2014.. Guías de Práctica
Clínica en el SNS: AETSA 2011/10
Feldman-Winter
L, Goldsmith JP. Safe Sleep and Skin-to-Skin Care in the Neonatal Period for
Healthy Term Newborns. Pediatrics . 2016;138(3):e20161889–e2016188