Si bien es sabido que es esencial mantener en normotermia a los recién nacidos no asfícticos, este hecho, en los niños prematuros cobra especial importancia, pues su enfriamiento puede conllevar graves consecuencias que afecten a su morbilidad e incluso mortalidad.
Hoy compartimos esta editorial publicada en Anales de Pediatría donde sus autores nos explican las medidas que establecieron y que difundieron en su hospital, entre todo el personal implicado (obstetras, matronas, neonatolólogos, anestesiólogos, enfermeras, técnicos auxiliares en cuidados e incluso el personal de mantenimiento) para evitar el enfriamiento de los recién nacidos en paritorios y durante la primera hora de vida.
Os invito a leer las 14 pautas del artículo, que incluye desde cuando y cómo colocar la bolsa de polietileno (si es preciso auscultar,hacerlo sobre ella), hasta que si se requiere canalización umbilical, hacerlo a través de las ventanas de la incubadora, disminuyendo el tiempo de apertura de las 4 ventanas. A partir de esta lectura, os animo a que cada uno de vosotros penséis qué medidas adoptáis habitualmente para evitar el enfriamiento de los niños que están bajo vuestros cuidados y qué nuevas medidas podéis incorporar a vuestra práctica clínica para diminuir la posibles complicaciones.
Link artículo: Optimización de medidas para evitar el enfriamiento en la primera hora de vida de los prematuros menores de 35 semanas de gestación